Juan y René Rivera, son hermanos, compañeros de trabajo, confidentes, pero sobre todo un equipo desde hace más de 35 años. Juan ingresó al Servicio Solidario de Sepelios en diciembre de 1983, René lo hizo cuatros meses más tarde, en abril de 1984. Pasaron por todos los sectores de Sepelios: auxiliares, guardia, administrativos y hoy ambos se desempeñan en la jefatura del servicio, que está próximo a cumplir su 40° aniversario en próximo 1ero de octubre. 

¿Juan y René cómo fue que llegaron al Servicio Solidario de Sepelios?

Juan: Empecé en diciembre del ‘83. Hacía unos meses que había iniciado el Servicio de Sepelios.

René: En mi caso, entré en abril del ’84, pensamos que era algo provisorio, teníamos 21 años y como nuestro padre era petrolero, la idea de él era que cuando se jubile, entremos a la empresa YPF, porque en esos albores, era el boom. Pero bueno, el destino nos tenía preparada otra cosa, tal es así que yo ya estoy hace prácticamente 39 años y Juan 40 en la institución.

¿Cómo funcionaba el servicio en aquel entonces?

Juan: El servicio empezó a funcionar con una sala alquilada en la calle Mitre, donde estaba la oficina y una sala velatoria. Con el transcurso de los años la Cooperativa consiguió todos estos terrenos en la calle Hipólito Yrigoyen. 

René: Para nosotros era una obra faraónica. En julio del año 1994, se inauguró el edificio. A principios de los ‘80, la Cooperativa vio que había necesidad de proveerle a los socios un Servicio de Sepelio porque era muy costoso despedir a un familiar, la gente quedaba endeudada. 

¿El servicio de Cremación qué particularidades tiene?

René: Un servicio que siempre fue un tabú, pero en la actualidad se ha ido normalizando. El edificio está ubicado en el barrio Bella Vista Sur, donde impera el silencio. La Cooperativa lo incorporó dentro de la cuota que le cobramos al socio junto al de Sepelios. Antes teníamos dos cremaciones mensuales, pero ahora te puedo decir que se divide entre un 50 y 50 con el cementerio. Muchas veces la gente opta por otro tipo de despedida para sus seres queridos, entonces la cremación es una salida. 

A diferencia de otros puntos del país, ¿Qué significa que el Servicio Solidario de Sepelios esté incluido en la boleta?

Juan: Es una gran ventaja tener la cuota en la factura de energía. Somos el único servicio fúnebre que hay en Comodoro Rivadavia con servicio de cremación. 

René: Todos los servicios que presta la cooperativa son importantes. Sepelios tiene esa particularidad que, nosotros lo prestamos en un momento complejo para la familia, entonces se brinda una gran contención al asociado, un espacio de apoyo, la gente que se acerca no está en condiciones de tomar decisiones, entonces nuestro personal se encarga de que todo sea mucho más fácil. 

¿Cómo es el personal que se desempeña en un sector donde es habitual afrontar la tristeza y el dolor y qué marcó la pandemia del 2020?

Juan: Nuestro personal es firme en la toma de decisiones, pero a su vez, se pone en el lugar del otro y es contemplativo. Son personas capacitadas para resolver toda esa situación.

René: Durante la pandemia del 2020, este fue uno de los pocos servicios que nunca paró, incluso se trabajó mucho más que en los años normales. Veníamos haciendo un promedio de 100 servicios mensuales y hubo un momento en que llegamos a hacer 200. Tuvimos que dividir los equipos, hubo reducción de personal, pero el servicio siguió funcionando. Destaco la labor de todo, porque tenemos un gran equipo humano. Se cambió lógicamente la modalidad de los servicios fúnebres, los velatorios antes eran toda la noche y ahora las despedidas duran un lapso y la gente se acostumbró. 

El Servicio de Sepelios está próximo a cumplir 40 años, ¿qué balance hacen al respecto?

Juan: Tenemos un personal elogiable y con una predisposición pocas veces vista. Se hace mucho hincapié en la solidaridad, dicho sea de paso, nuestro servicio lleva ese lema. Un servicio que siempre avanza ya sea con la adquisición de equipamiento, la concreción de obras y la capacitación constante para nuestro personal. 

René: Para otras cocherías somos como un modelo de referencia en la Patagonia, de hecho, somos la más grande en la región. Hacemos escuela y somos fuente de consulta para los servicios de Sarmiento y de Caleta Olivia. En 40 años hemos dado pasos firmes, siempre al servicio del asociado. 

Particularmente consultarles qué significa para ustedes la SCPL, ¿qué es ser parte de esta institución?

Juan: A lo largo de los años, hemos tenido distintos jefes y todos nos han dejado enseñanzas. Estamos alejados de la sede central entonces antes la comunicación se perdía un poco, pero con el paso del tiempo, nos fuimos integrando. Nos dan la oportunidad de proponer y de estar en la toma de decisiones. Con nuestros aciertos y nuestros errores, siempre tratamos de explicarles a la gente cómo funciona esta institución. Si necesitan asesoramiento, nosotros estamos… si hay que aclarar dudas, también estamos. Somos conscientes que no tenemos la última palabra, pero siempre estamos con la camiseta de la Cooperativa puesta. Esta institución nos da de comer, nos da satisfacciones, nos permitió formar nuestras familias y estamos orgullosos de ser parte.  

René: Nosotros por ahí no tenemos esas charlas que pueden tener cualquiera de un servicio normal o en un trabajo convencional, no podemos llevar a nuestros hogares lo que vemos acá. Acá llegó la hora de irnos, cerramos la puerta y nos olvidamos hasta el día siguiente. Defendemos a capa y espada nuestro servicio de sepelios, a veces estás en algún lugar y te empiezan a hacer preguntas o te atacan, nosotros hemos aprendido a ponernos la camiseta de la cooperativa. Somos muy cooperativistas.