Adolfo Carrizo es gerente de Saneamiento, hace casi 35 años que es parte de la familia cooperativista, la que él mismo considera “su casa”. Recuerda que su ingreso, en julio de 1988, fue primero a la Oficina Técnica, de profesión Maestro Mayor de Obra. A principios de los años ’90, se inauguró la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales en el Cordón Forestal, allí fue destinado a continuar con la obra y desde ahí se fue inmiscuyendo en la vida operativa de la institución. “El área técnica es hermosa, pero el área operativa fue siempre mi lugar”, sostuvo. 

En estos 35 años de carrera en la SCPL, “me casé, vi crecer a mis hijos, progresé gracias al sustento de nuestro trabajo diario, eso en lo personal. La Cooperativa me permitió desarrollarme en lo laboral, encontrar desafíos, tomar el compromiso de lo que significa estar a cargo de un recurso tan esencial como el agua potable”, manifestó Adolfo Carrizo.

En ese sentido, se refirió al Servicio de Saneamiento del que es responsable desde el año 2015. “En esa época el servicio no estaba bien, teníamos muchísimos reclamos, pero hemos logrado sobrellevar esos momentos y mejorar la prestación. Por suerte, este es uno de los mejores años, no hemos tenido tantas averías como en años anteriores y estamos trabajando prácticamente al día”, valoró.
En ese contexto, aprovechó para hacer referencia sobre la labor que lleva a cabo el personal y que muchas veces el asociado desconoce. “La comunidad sabe muy poco, porque para ellos es pertinente el reclamo y que se les arregle de inmediato un desborde, una avería o les normalicen el suministro de agua potable. Las cuadrillas de saneamiento tienen una vida laboral muy distinta a la del resto de los servicios. Nuestro servicio está abocado a trabajar en condiciones extremas, ya sea con temperaturas bajo cero o con calores intensos, en lugares muy húmedos, con viento o nieve. Por ello, la salud de los operarios está muy expuesta a un deterioro prematuro por las bruscas temperaturas con las que conviven a diario. Así y todo, hay un compromiso asumido con el servicio que marca el sentido de pertenencia con la institución” reflejó.   
“Las inclemencias climáticas en nuestro sector no son una excusa, debemos trabajar a diario para brindar una prestación eficiente. En ese marco, en 2017 tuvimos el año más complejo en la historia de Saneamiento, pero fue un claro ejemplo de la predisposición y la responsabilidad de los operarios, técnicos e ingenieros que componen el plantel, para llevar a cabo tareas que fueron arduas, de muchos días y muchas horas, lejos de los hogares y la familia. Estuvimos más de 60 días sin descansar ni un sólo día, sin horarios, trabajando a destajo. A veces, ingresábamos a nuestros puestos a las 04hs. de la mañana y regresábamos a nuestras casas al otro día, sólo para asearnos y volver a la SCPL, porque había que estar asistiendo a los asociados, en el peor momento que atravesó la ciudad”, remarcó el gerente. 
Para concluir, Carrizo con gran emoción y el sentimiento a flor de piel reitero su cariño por la institución. “Para mí, la cooperativa, es mi vida, mi casa, es donde crecí y donde me desarrollo todos los días. La defiendo, pero también dentro del núcleo familiar o con las amistades tengo la oportunidad de poder plantar una semillita. Siempre repito lo importante que es generar conciencia sobre cómo debemos cuidar nuestros recursos esenciales. Lo fundamental que es el ahorro del agua o lo perjudicial que es tirar elementos que obstruyan las cañerías, porque tarde o temprano, todo repercute en la comunidad y si es de manera positiva, mucho mejor, entonces me siento en el deber de sensibilizar y educar a nuestro círculo más cercano”, concluyó.