Recién salido de la colimba y luego de rendir un concurso en la SCPL, Juan con apenas 20 años, no se imaginaba que gran parte de su vida iba a estar ligada a la prestación de servicios públicos. Lleva más de 44 años en la institución, todavía sigue tramitando su jubilación, un poco se resiste a que ese día llegue porque él disfruta de su día a día entre proyectos, sus compañeros, las juntadas y los partidos de pádel entre pares que tanto le alegran el corazón. De voz pausada, sumamente expresivo y con un libro de anécdotas, nos comparte parte de su vida en la institución. 

¿Cuál fue tu desafío más grande como proyectista?

Juan: El que terminé hace dos semanas, es un proyecto de una línea de 132Kv para la provincia, es para brindar suministro de energía a la localidad de Sarmiento y también sería muy útil para la repotenciación del acueducto. Este proyecto, fue un salto enorme para la Oficina Técnica, porque nunca se había hecho algo así y te llena de satisfacción junto al equipo de trabajo. 

¿Qué caracteriza a tu grupo de trabajo? ¿Está presente el espíritu cooperativista? 

Juan: Convivimos tantas horas acá adentro (SCPL) que somos una familia. Nos comentamos lo que nos ocurre, no es que seamos un libro abierto, pero si hay mucha empatía entre nosotros. Tenemos una confianza que no es solamente de compañeros, sino de amistad. Son muchos años donde uno va construyendo vínculos. Como toda familia, hay una que otra aspereza diaria, pero nada que no se pueda solucionar dialogando. Lo bueno es que no salimos de acá y ya nos olvidamos de la persona que estuvo siete horas al lado tuyo. Si alguna necesita ayuda para lo que sea, siempre a predisposición. 

¿Qué anécdota es la más recurrente en la oficina?

Juan: Wow, es impresionante. Lo más anecdotario que tenemos es el mostrador de la Oficina Técnica, te encontrás con infinidad de casos de gente que viene y nuestra función es solucionar el problema. De hecho, nos turnamos para atender, tenemos un cronograma, entonces todos los días le toca a uno distinto, porque si bien cada uno tiene sus tareas no sería justo que el mostrador recaiga siempre en la misma persona y es interesante la idea de interaccionar cada tanto con el vecino, se vuelve todo más dinámico. Muchas veces el que está ahí enfrente se encuentra con un problema. Si no lo puede resolver, alguien le va a dar la solución. Y se extraña cuando no lo hacés porque ya lo tenés incorporado, amalgamado dentro de tu ser.

¿Qué significa para vos que la SCPL cumpla 90 años? ¿Qué sentías al respecto? 

Juan: Es un orgullo pertenecer a la empresa, es un ejemplo dentro de Comodoro, a pesar de todas las críticas que tenemos, porque no somos perfectos. Pero tratamos siempre de mejorar, en el día a día y de buscar la solución. Acá llegan reclamos, algunos de nuestra área, pero cuando no es así, siempre guiamos al usuario para que pueda destrabar el inconveniente, nos debemos a nuestros socios. 

Uno va culminando etapas, ¿cómo imaginás tu vida fuera de esta institución?

Juan: De vez en cuando analizo ese tema. Pienso que si me jubilo me voy a tomar una semana de vacaciones. Pero,¿qué hago después? Entonces sé que de alguna manera voy a estar conectado. Mis compañeros me dicen te vas a jubilar, pero vas a estar acá (entre risas)

¿Qué le dirías a las nuevas generaciones que se suman al plantel de la Cooperativa?

Juan: Que se integren el grupo de trabajo existente. Es fenomenal que vengan y aporten. Vienen con una mentalidad nueva, distinta a la nuestra. Que tengan la base de lo que nosotros venimos haciendo y que siempre den un pasito para adelante. Si ellos avanzan, nosotros vamos con ellos.