Cecilia Due Vivar y Alejandra Heredia requieren de un suministro constante y en niveles de tensión adecuados para alimentar el equipamiento que, por prescripción médica, les resulta imprescindible para vivir.
Nuestra Cooperativa continúa con su labor esencial de responsabilidad social para quienes dependen de un grupo electrógeno ante cualquier eventualidad. Cecilia reside en Comodoro y padece síndrome del intestino corto, con lo cual, debido a su afección necesita alimentación parenteral por catéter. Mientras que Alejandra, oriunda de Rada Tilly, está diagnóstica con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), lo que la obliga a utilizar de manera permanente un respirador y un botón gástrico.
“Para mí es muy importante esta ayuda y estoy muy agradecida porque es un alivio saber que, en caso de necesitarlo, ya tengo este equipo para mi bienestar y el de mi familia”, comentó Cecilia y señaló como es la realidad con la que convive a diario, los cuidados que debe llevar a cabo para alimentarse y cómo se apoya en sus seres queridos para someterse en algún momento a una cirugía de reconstrucción.
Por otro lado, un familiar de Alejandra comentó que, “la situación de mi hermana es extrema y debe ser similar a la que atraviesan muchos electrodependientes. Esto es una ayuda y estamos muy agradecidos, porque tener esta máquina va a ser fundamental para nuestro día a día”.
Desde la SCPL, la presidente del Consejo de Administración Anabella Cardillo que acompañó las respectivas entregas, manifestó que, “estamos orgullosos de poder contribuir desde el lugar que ocupamos. Somos conscientes de la lucha que llevan a cabo estas mujeres con todo el sistema de salud para mejorar su calidad de vida”.
“La idea de entregar estos equipos a nuestros vecinos es poder mejorar su situación actual. Hay muchas familias bajo esta condición que requieren de un apoyo especial, y nosotros estamos dispuestos a facilitar estos equipos mientras nuestros asociados los necesiten”, puntualizó.
Asimismo, “es muy emocionante escuchar la historia de vida de cada una de ellas, que nos abran las puertas de sus casas y nos hagan partícipes de esto que les sucede. Como en cada entrega a la que asistimos, nuestro personal asesora a cada familia sobre los cuidados y el uso correcto de cada generador”, puntualizó Cardillo.
Por su parte, el presidente de la Fundación Luz Esperanza de los electrodependientes, Cristián Sosa, destacó el trabajo en conjunto que vienen realizando con la SCPL, “como el compromiso de Anabella en todas las entregas, ella interactúa con cada una de las familias y nosotros sentimos todo ese apoyo que nos brinda, va más allá de una parte institucional. Esa voluntad se refleja en continuar brindando tranquilidad y seguridad a las familias en caso de alguna contingencia en el suministro eléctrico”.
“Seguimos mejorando y generando relevamientos de los equipos y puliendo todos los detalles para lograr mecanismos que den un beneficio más a las personas electrodependientes”, subrayó Sosa.
Por último, cabe recordar que por disposición de la Ley Nº 27.351 se establece la gratuidad del servicio eléctrico para los usuarios y las usuarias electrodependientes, inscriptos en el Registro de Electrodependientes por Cuestiones de Salud (RECS), y en uno sus ítems dice que también pueden acceder a equipamiento que asegure una provisión de energía continua y estable en el caso de alteración del suministro regular.